A pesar de que su uso es relativamente reciente, los aditivos alimentarios, los podemos encontrar en prácticamente todos los alimentos.
Muchas veces con nombres químicos que no entendemos y otras con letras y números, sin saber muy bien a qué aditivo hacen referencia o para qué se utiliza.
Este desconcierto con los aditivos alimentarios ha provocado multitud de creencias generando una especie de ‘quimiofobia’ por la presencia de estos productos en los alimentos. Pero ¿Realmente son peligrosos para la salud? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Cómo podemos saber para qué se utiliza cada uno?
En esta pequeña guía sobre los aditivos alimentarios voy a tratar de responderte todas estas dudas y muchas más, así que ¡Empecemos por el principio!
1. ¿Qué es un aditivo alimentario?
Se denominan aditivos alimentarios a las sustancias que se añaden a los alimentos para mantener o mejorar su inocuidad, su frescura, su sabor, su textura o su aspecto.
El punto de partida para determinar si un aditivo alimentario se puede utilizar sin causar efectos perjudiciales es el establecimiento de la ingesta diaria admisible, que es una estimación de la cantidad de la sustancia presente en los alimentos o en agua potable que una persona puede ingerir a diario durante toda la vida sin que llegue a representar un riesgo apreciable para su salud.
El Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), un grupo internacional e independiente de expertos científicos, son los encargados de comprobar la inocuidad de los aditivos alimentarios naturales y sintéticos y dar el visto bueno para la utilización de aquellos que no presentan riesgos sanitarios apreciables para los consumidores.
Los aditivos deben figurar en la lista de ingredientes de los alimentos
indicando la función que desempeñan en el mismo. Pueden estar listados
por su nombre o por el denominado número E, que es el código con el que
se autorizan en la Unión Europea. Por ejemplo, cuando se utiliza ácido
acético como conservante, en el etiquetado se podrá encontrar:
“conservante (ácido acético)” o “antioxidante (E-260)”.
2. ¿Cuáles son los beneficios de los aditivos alimentarios?
La legislación de la UE establece que los aditivos alimentarios deben
reportar ventajas y beneficios para el consumidor. Algunos ejemplos de los beneficios que deben cumplir son:
- Garantizar la inocuidad de los comestibles.
- Alargar la vida útil de los alimentos.
- Evitar el crecimiento de bacterias que den origen a toxinas.
- Frenar el crecimiento de hongos en alimentos propensos como el pan.
- Mejorar el aspecto y el sabor de los alimentos.
- Mejorar la calidad o estabilidad de conservación de un alimento o bien sus propiedades organolépticas.
- Ayudar en la fabricación, la transformación, la preparación, el tratamiento, el envase, el transporte o el almacenamiento de los alimentos.
3. ¿Cómo diferenciar los aditivos?
Como he mencionado anteriormente, en la lista de ingredientes de cada alimento, podemos encontrar los aditivos de dos formas:
- Con su nombre científico y su función <<Conservante (ácido acético)>>
- Con su número, según el ‘Codex Alimentarius’, precedido por una E.
| Número | Tipo de aditivo | Función |
|---|---|---|
| E-1XX | Colorantes | Dan o restituyen color a un alimento. |
| E-2XX | Conservantes | Prolongan la vida en almacén de los alimentos protegiéndolos del deterioro ocasionado por microorganismos |
| E-3XX | Antioxidantes | Prolongan la vida en almacén de los alimentos protegiéndolos del deterioro ocasionado por la oxidación. |
| E-4XX | Estabilizantes, emulgentes/ emulsionantes, espesantes/gelificantes | Forman o mantienen una emulsión uniforme de dos o más fases en un alimento. Aumentan la viscosidad de un alimento. |
| E-5XX | Acidulantes, correctores de la acidez, antiaglomerantes | Modifican acidez, o refuerzan sabor del alimento. |
| E-6XX | Potenciadores del sabor | Potencian el sabor de los alimentos. |
| E-9XX | Edulcorantes, varios | Dan sabor dulce a los alimentos. |
4. ¿Son los aditivos peligrosos para la salud?
Esta es una pregunta cuya respuesta daría para un buen debate… A día de hoy y para la población general podríamos decir que no, los aditivos alimentarios no son peligrosos para la salud.
Como he indicado antes, los aditivos están en constante estudio por expertos a nivel mundial y deben de superar rigurosos filtros europeos. Es cierto que todavía queda por estudiar sus efectos en el organismo a largo plazo o en grandes cantidades pero mientras se respeten las cantidades de ingesta diaria admisible no debería de haber problemas para la salud.
Ahora bien, como siempre, hay casos puntuales. Y es que no todos los aditivos afectan de la misma manera y hay personas que sí pueden sufrir efectos adversos si los consumen, como por ejemplo:
- En algunos casos hay una posible relación entre aditivos alimentarios y el síndrome de hiperactividad en niños. Aunque recientes estudios han llegado a la conclusión de que tal relación se da sólo en una pequeña proporción de niños.
- Ciertos aditivos pueden producir alergias a personas sensibles como en el caso de los sulfitos o el glutamato monosódico.
- Algunos aditivos que contienen gluten por lo que son incompatibles para aquellos que sufren celiaquía.
- Otros efectos adversos del consumo de conservantes son la irritación de la mucosa intestinal, diarreas, hemorragias internas, o el aumento de hígado o de riñón.
- El aspartamo, que está compuesto por fenilalanina y ácido aspártico, no es tolerado por los enfermos de fenilcetonuria.
- El sorbitol no está indicado en niños y su consumo excesivo puede ocasionar diarrea y gases estomacales.
Si quieres saber más sobre los efectos que pueden producir los aditivos te recomiendo que visites esta página. En ella encontrarás una gran lista de aditivos con sus nombre, funciones, su nivel de toxicidad, etc.
5. La consecuente ‘quimiofobia’
A pesar de que la mayoría de aditivos no son peligrosos para la salud hemos podido ver que hay personas que sí pueden sufrir efectos adversos. Este hecho, junto a la falta de conocimientos por parte de la población y la falta de estudios por parte de los científicos, ha provocado una irracional ‘quimiofobia’ en parte de la sociedad.
Un miedo muchas veces suscitado por la propia industria alimentaria para hacerte creer que lo natural es sano y que lo químico es malo y, de esta manera, venderte productos libre de químicos.
Pero ¿Y si te dijese que una manzana tiene ‘aditivos naturales’? Es decir, que contiene muchos de los ingredientes que se utilizan en la industria alimentaria en forma de aditivos, de forma totalmente natural y sin la manipulación del ser humano.
Y es que, por ver que un alimento tenga un E-XXXX no hay que volverse loco, ya que está ahí para cumplir una función y darle un beneficio al alimento.
Pero lo que sí está claro es que si un alimento está ‘petado’ de aditivos probablemente sea un alimento demasiado procesado y, por tanto, poco saludable ya que se están utilizando los aditivos para potenciar el color, el olor, el sabor, la textura… en definitiva, para atraer más su compra y aumentar su consumo.
En resumen, podríamos concluir que los aditivos no son peligrosos (menos para las personas de riesgo) pero que cuanto menos se consuman mejor será para la salud, directa o indirectamente.
Espero que te haya gustado el artículo ¡Si quieres saber mucho más no te olvides de visitar el resto!
0 comentarios